CÁLCULO ELECTORALLos resultados de la primera vuelta electoral fueron una gran sorpresa. Si bien las encuestas tendieron a identificar de manera correcta a los dos candidatos que pasarían a la segunda vuelta, los porcentajes de votos alcanzados por cada candidato tendieron a distar mucho de lo reportado en la encuestas (como se puede apreciar en la Figura 1).
Las proyecciones entregadas por Cálculo Electoral, que se basan en un agregado de varias encuestas, mostraban rangos probables amplios (barras de error) en las preferencias electorales, particularmente en dos de los ocho aspirantes. Como se puede observar en la Figura 2, Sebastián Piñera y Beatriz Sanchez fueron los candidatos con más incertidumbre en su intención de voto (debido a la alta discrepancia entre encuestadoras). No obstante, no deja de ser sorprendente que la votación de Piñera estuvo muy cerca del limite inferior de su rango probable. Así mismo, es posible que la sorpresiva alta votación alcanzada por Beatriz Sánchez implicó menos votos de los proyectados para Alejandro Guiller. Y finalmente, el inesperado casi 8% de los votos conseguido por José Antonio Kast seguramente redujo votos en favor de Piñera.
Diversos analistas han identificado al voto voluntario, asociado con los elevados niveles de ausentismo, como un factor preponderante tras las diferencias abruptas entre lo que arrojaban las encuestas y lo que finalmente se observó. La primera vuelta mostró que, al no tener una metodología eficaz para distinguir a quienes efectivamente irían a las urnas, los márgenes de error de las encuestas son mucho mayores al margen de error reportado en sus fichas metodológicas (que asumen una representatividad fidedigna del sub-conjunto de chilenos que decide ir a votar). Así, si bien las tendencias, mostradas hasta hoy, tienden a identificar a Piñera como el posible próximo presidente de Chile, los resultados finales aun son inciertos.
Los resultados que finalmente se observen el próximo 17 de diciembre dependerán de los apoyos y rechazos que los candidatos vayan generando en los próximos días. Pero por sobre todo, del encanto con la política que muestren los chilenos, encanto que finalmente se verá reflejado en el porcentaje de personas que decidan acudir a las urnas.
[1] Estas diferencias han sido calculadas en base a valores del sub-conjunto identificado por las encuestadoras como ‘votante probable’ y sin asignación de votantes indecisos (excepto en los caso de Cadem y CERC-MORI).